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Las arrugas son pliegues, surcos
o rayas que aparecen con la edad. Las primeras arrugas que aparecen en la cara de una persona
generalmente se deben a expresiones faciales.
A la mayoría de las personas no les gustan las
arrugas, e intenta por todos los medios eliminarlas o incluso retrasar su aparición mediante
tratamientos cosméticos.
La aparición de arrugas, además de la edad, puede acelerarse por otros factores como: daño solar, tabaquismo, deshidratación, ciertos medicamentos y factores ambientales y genéticos. Estos elementos determinan cuándo y en qué áreas del cuerpo las personas desarrollarán arrugas.
La mayoría de las arrugas tienden a aparecer en las partes del cuerpo que están más expuestas al sol, especialmente la cara y el cuello, el dorso de las manos y los brazos.
Las arrugas son una parte natural del proceso de envejecimiento
A medida que envejecemos, la piel se vuelve más delgada, seca, menos elástica y capaz de protegerse del daño. Esto da como resultado la aparición de arrugas, pliegues y líneas finas en la piel. Las expresiones faciales, como sonreír, fruncir el ceño o entrecerrar los ojos repetidamente, pueden causar arrugas y líneas finas a una edad temprana. Cada vez que una persona usa un músculo facial, se forma un surco debajo de la superficie de la piel. Cuando una persona es joven, la piel se endereza, pero a medida que envejece, la piel pierde su flexibilidad. Los rebotes se vuelven más duros y menos frecuentes, lo que da surcos más permanentes.
Factores externos, como fumar y abuso de alcohol
El efecto más notorio de los cigarrillos en la aparición de arrugas es el de los químicos que contiene. Estos afectan la pérdida de densidad de la piel y aparecen arrugas profundas debido a la oxidación de los tejidos y al secado de la piel. Fumar regularmente acelera el proceso de envejecimiento de la piel, debido a la reducción del suministro de sangre a la piel. El alcohol deshidrata la piel y la piel seca tiene más probabilidades de arrugarse.
Una serie de factores ambientales.
Por ejemplo, practicar deportes al
aire libre o tomar el sol o abusar de las sesiones en las cabinas de bronceado aumenta el
riesgo de desarrollar arrugas antes.
De hecho, la luz ultravioleta descompone las fibras de colágeno y elastina de la piel. Estas
fibras forman el tejido conectivo de la piel. Se encuentran debajo de la superficie de la
piel y la sostienes. La ruptura de esta capa hace que la piel sea más débil y menos
flexible. La piel comienza a ceder y aparecen arrugas.
Las personas que trabajan al sol tienen más probabilidades de tener arrugas tempranas.
Los trabajos que involucran este tipo de exposición incluyen la pesca y la agricultura. Los
marineros, los golfistas, los rescatistas de playa y los jardineros también pueden ser más
propensos al envejecimiento temprano y más pronunciado de la piel.
